Friday, September 2, 2016

La vitamina c 79






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Vitamina C: Do altas dosis prevenir los resfriados Charles W. Marshall, Ph. D. (Editado por Stephen Barrett, M. D) Pocas cosas han estimulado la imaginación y las esperanzas del público en materia de nutrición o los especialistas en nutrición espinosas tanto como Linus Pauling 1970 libro, la vitamina C y el resfriado común. 1 Los libros reivindicación principal era que tomar 1 gramo (1.000 mg) de vitamina C al día podría reducir la incidencia de resfriados por 45 para la mayoría de la gente, pero que algunas personas podría necesitar cantidades mucho más grandes. Se recomienda que si los síntomas de un resfriado empiezan, usted debe tomar 500 mg o 1.000 cada hora durante varias horas - o de 4 a 10 gramos al día si los síntomas desaparecen dont con cantidades más pequeñas. Sin lugar a dudas, la publicación de este libro, junto con Pauling reputación como un científico ganador del premio Nobel, ha hecho que la vitamina C un éxito de ventas. Cuando se anunció su teoría, millones de estadounidenses se apresuraron a probarlo por sí mismos. La segunda edición del libro, publicado en 1976 como la vitamina C, el resfriado común y la gripe, sugirió dosis aún mayores 2. La vitamina C y el resfriado común también sugirió que la mayoría de la gente necesita una ingesta de vitamina C al día de 2.300 mg o más por la salud y para cumplir con las tensiones, incluidas las infecciones. En un libro posterior, Cómo vivir más tiempo y sentirse mejor, Pauling afirmó que la variabilidad bioquímica individual es tan grande que la ingesta óptima puede puede ser tan grande como de 250 mg a 20 gramos o más por día 3. Muchas personas interesadas se han preguntado si Pauling consejo era prudente, y millones han experimentado sobre sí mismos para ver si podían contar. Pauling mismo habrían tenido 12.000 mg diarios y se la llevó a 40.000 mg cuando los síntomas de un resfriado aparecieron 4 Pauling aparentemente adaptada a tales dosis, pero la mayoría de las personas sufrirían diarrea crónica y el riesgo de cálculos renales. Además, la gran mayoría de los científicos médicos y nutricionales de buena reputación en desacuerdo con él. Antes de pasar a la evidencia experimental, vamos a discutir cómo los científicos forman sus opiniones. ¿Cómo los hechos científicos que se determinan las Un científico se determina mediante el análisis de los resultados de todos los experimentos que tienen que ver con ese hecho en particular. En el caso de la vitamina C, hay dos cuestiones clave. En primer lugar, la vitamina C no previene los resfriados Y en segundo lugar, ¿reduce su gravedad Antes de discutir los experimentos sobre estas cuestiones, sin embargo, hay que señalar que no todos los experimentos son iguales. Para que sea válido, un experimento debe estar bien diseñada, y sus datos deben ser recogidos con honestidad e interpretado con buenas técnicas de análisis estadístico. Un sello distintivo de un buen experimento es que otros puedan repetir y obtener los mismos resultados. Los estudios experimentales de la posible valor de la vitamina C en la prevención de infecciones se han llevado a cabo por los investigadores médicos desde preparaciones de la vitamina cristalino puro se hicieron disponibles en el mercado durante la década de 1930. Para 1982, se informó de unos treinta de estos y la mayoría de los científicos médicos habían llegado a la conclusión de que la suplementación con vitamina C no previene resfriados y, a lo sumo, puede reducir ligeramente los síntomas de un resfriado. Dos informes posteriores no han alterado estos hallazgos. Linus Pauling se mantuvo firme en su creencia de que la comunidad científica se ha equivocado - basando sus ideas en los mismos experimentos pero la interpretación de sus resultados de manera diferente. Por otra parte, sugirió la siguiente manera para determinar las dosis de vitamina C correcta: Es de suponer que, si tiene menos resfriados de lo esperado, debe creer que la vitamina C ha sido responsable de la disminución. Por desgracia, en el mundo real, los hechos científicos no se puede determinar que el simple. Considere las siguientes preguntas: ¿Es posible que en realidad tenía un número diferente de los resfriados que recuerdan Esta sería la recopilación de datos defectuoso. ¿Es posible que usted habría tenido sólo un frío de este año de todos modos Si es así, ¿qué te pasó sería una mera coincidencia. ¿Es posible que usted tenía un resfriado muy suave, pero que desean tan fuertemente para obtener un resultado favorable que el que aún no ha contarlo Si es así, esto sería un efecto de sesgo. Los experimentos científicos deben ser diseñados para superar estas posibles fuentes de error. El problema de la falta de memoria puede ser superada mediante el seguimiento de cerca de los individuos involucrados en un experimento. El problema de la coincidencia se puede superar mediante el uso de un gran número de personas y después de ellos para longitudes de tiempo significativos. El problema de sesgo, sin embargo, es mucho más complicado. El uso del método de doble ciego es crítica, pero como se verá, los experimentos con la vitamina C se han encontrado con algunos resultados muy curiosos cuando los sujetos fueron capaces de averiguar si estaban recibiendo la vitamina o el placebo durante los experimentos destinados a ser doble ciego . Hasta ahora, al menos 30 experimentos han puesto a prueba la capacidad de la vitamina C para proteger contra los resfriados en grandes grupos de personas. Cuatro científicos biomédicos que han analizado los resultados de estos ensayos han encontrado Pauling afirmaciones sin fundamento, a excepción de una ligera reducción en la gravedad, en la mayoría de los ensayos que fueron diseñados y ejecutados adecuadamente científicamente 5-8. Ahora vamos a examinar las pruebas. Los experimentos bien diseñados Una manera de probar si altas dosis de vitamina C previene los resfriados es inocular las gargantas de los voluntarios con los virus del resfriado. Dos estudios de este tipo que todo el mundo se encuentran los resfriados ya sea que tomaron vitamina C o no. Walker y sus compañeros de trabajo en 1967 y Schwartz, Hornick y asociados en 1972-1973 dieron la mitad de sus voluntarios un placebo y el resto 3.000 mg de vitamina C al día durante varios días antes de insertar los virus del resfriado en vivo directamente en la nariz y luego continuaron 3.000 mg de vitamina C (o placebo) durante siete días más. Todos los voluntarios tiene resfriados, que eran de la misma severidad 9-11. Otra forma de probar la vitamina C es para ver lo que ocurre con grupos iguales durante un período de tiempo. Dos equipos de investigadores han hecho esto más de una vez, un equipo dirigido por el Dr. John L. Coulehan y el otro por el Dr. Terence Anderson. El Dr. Coulehans primer estudio se realizó en 641 niños indios Navajo, la mitad recibió un placebo, mientras que el resto recibió 1.000 mg de vitamina C al día. Se utilizó un sistema complicado de juzgar la gravedad de los síntomas de la cabeza, garganta y el pecho. El equipo Coulehan informó en 1974 de que el grupo de la vitamina C tenía resfriados menos graves, pero otros científicos que revisaron el estudio criticado el método de juzgar la gravedad de los síntomas 12. Así, en 1976 el equipo Coulehan repitió su estudio con 868 niños navajos sino que se utiliza una mejor sistema de puntuación de gravedad. Los niños que recibieron vitamina C promediaron 0,38 resfriados por persona, mientras que el grupo placebo promedio de 0.37. La duración media de los resfriados fue de 5,5 días en el grupo de la vitamina y 5,8 en el grupo de placebo. Por lo tanto, en esta prueba, la vitamina C ni resfriados impedido ni acorta su duración 13. En 1979, el Dr. Coulehan publicó su análisis de la vitamina C en comparación con el resfriado común y concluyó que más vitamina C no es digno de tomar 14. En 1972, el Dr. Terence Anderson y sus colegas de la Universidad de Toronto publicaron los resultados de un estudio de 3 meses doble ciego de 818 voluntarios de entre 10 y 65. la mitad recibió 1,000 mg de vitamina C al día antes de los resfriados y 4.000 mg por día durante los primeros 3 días de un resfriado, mientras que la otra mitad recibió la gravedad, medida por días confinados en el interior, un promedio de 1,36 días para el grupo de vitaminas y 1,87 días para el grupo de placebo - una diferencia de 30 que Anderson decidió explorar más a fondo. Al final de este ensayo, antes de abrir el código de doble ciego, se pidió a todos los voluntarios si habían experimentado alguna sensación inusual de bienestar euforia durante el juicio. Diecinueve por ciento de ambos grupos dijo que sí - un ejemplo interesante del efecto placebo En 1974, el equipo de Anderson. informaron en un ensayo más grande para ver qué resultados se obtienen con diferentes cantidades de vitamina C 16,17. Cerca de 3.500 voluntarios se dividieron en ocho grupos, de los cuales seis recibieron varias dosis diarias de vitamina C, mientras que los otros recibieron placebos durante 3 meses. No hay diferencia en la incidencia de resfriados se encontró entre los grupos que no tomaban vitamina C, 250 mg, 1.000 mg o 2.000 mg al día. Una posible ligera reducción en la gravedad de los síntomas se encontró en los grupos de vitamina C, pero los voluntarios que toman dosis de 4.000 o 8.000 por día cuando se inició un resfriado no lo hizo mejor que aquellos que sólo 250 mg por día. El tercer ensayo Anderson, publicado en 1975, cubierto 16 semanas y se utiliza 488 voluntarios (edades de 1467), con un tercio de recibir una pastilla de vitamina C como sus sales de sodio y calcio, y un tercio dado vitamina C en cápsulas de liberación lenta , y un tercio conseguir un placebo 18. la dosis de vitamina C fue de 500 mg una vez a la semana (equivalente a alrededor de 70 mg al día) antes de los resfriados, pero 1.500 mg el primer día de un frío seguido de 1000 mg en el segundo y tercer día . No se observó una reducción en la incidencia de resfriados, pero los que tomaron la vitamina C en promedio menos tiempo en casa (1,62 frente a 1,12 días en interior). ¿Usted cree que un medio día menos confinamiento es de importancia práctica Tomados en conjunto, los estudios de Anderson sugieren que la vitamina C adicional nay reducir levemente la severidad de los resfriados, pero que no es necesario tomar las altas dosis sugeridas por Pauling para lograr este resultado. Tampoco hay nada que ganar al tomar suplementos vitamínicos durante todo el año con la esperanza de prevenir los resfriados. En 1975, Carson y compañeros de trabajo informó de tratar a los empleados de la compañía con 1.000 mg de vitamina C o un placebo diariamente durante los resfriados. El número de resfriados por persona, la duración de los resfriados y su gravedad fueron los mismos en ambos grupos de vitaminas y de placebo 19. En 1975, Karlowski y asociados de los Institutos Nacionales de Salud informó de voluntarios que tratan de la siguiente manera: 25 recibieron placebos 25 tomaron 3.000 mg de vitamina C al día antes de que se les dio placebos durante los resfriados, pero los resfriados 25 placebos al día antes de los resfriados y 3.000 mg de vitamina C al día durante los resfriados y 25 recibieron 3.000 mg al día antes de los resfriados y 6.000 mg al día durante los resfriados. El experimento se supone que es de doble ciego, pero los médicos no había podido hacer que el placebo sabe igual que las píldoras de vitamina C como se hace en la mayoría de los ensayos. Como resultado, la mitad de los voluntarios supuso correctamente qué píldora que estaban recibiendo y por lo tanto se convirtió en no ciego. Cuando los resultados se tabularon con todos los voluntarios agrupados juntos, el número promedio de resfriados por persona era de 1,27 resfriados para el grupo de la vitamina y 1,41 para el grupo placebo. Sin embargo, entre los que permaneció ciego, no hubo diferencias en la incidencia o gravedad se encontraron 20. Este resultado fascinante muestra cómo muchas personas que piensan que están dando un paso positivo (como tomar una vitamina) pueden informar de un resultado favorable incluso cuando en realidad no lo hay en 1977, Miller y sus colegas trataron 22 44 pares de gemelos idénticos durante 5 meses de la siguiente manera. Uno de los gemelos de cada par recibió una cápsula de vitamina C, mientras que el otro recibió un placebo. Las dosis diarias de vitamina C antes y durante los resfriados variaron de 500 para los niños más pequeños a 1.500 mg para los mayores. Los investigadores notaron que reportaron por las madres de los niños, pero las respuestas variaron entre los subgrupos cuando los niños fueron divididos según el sexo y la edad de 21 años Después se analizaron los datos, cuatro madres admitieron degustación de las cápsulas en un intento de averiguar cuál de los gemelos era obtener la vitamina C tanto, es posible que las calificaciones de estas madres y posiblemente otros fueron influenciados por adivinar cuál de los gemelos estaba recibiendo la vitamina C. Dos estudios de gemelos idénticos han sido reportados. En 1977, Tyrell y compañeros de trabajo informó de tratamiento de 743 hombres y 758 mujeres durante 5 meses de la siguiente manera. La mitad recibió píldoras de placebo diaria. Los otros tomaron la vitamina C, pero sólo durante los resfriados en estas dosis: 4.000 mg el primer y segundo día de un resfriado y 200 mg el tercer día. No hubo beneficios de tomar vitamina C. La incidencia y la duración de los resfriados son las mismas para los hombres y las mujeres en los grupos de vitaminas y de placebo 22. Los hombres de ambos grupos perdieron un promedio de la mitad de un día de trabajo mientras que las mujeres pierden alrededor de un día 23 . El otro estudio, publicado en 1981, utiliza 95 pares de gemelos idénticos. Uno de cada par tomaron 1.000 mg de vitamina C por 100 días, mientras que el otro recibió un placebo El grupo de la vitamina C tenía poco más resfriados, pero una menor duración de los resfriados (5 días en lugar de 6). 23 Un ensayo de 8 semanas con 764 reclutas marinas llevada a cabo por Pitt y Costrini se informó en 1979. La mitad de los reclutas recibieron 2.000 mg de vitamina C al día, mientras que los otros tomaron píldoras de placebo en el mismo horario. No se hallaron beneficios de la vitamina C. El noventa por ciento de ambos grupos se resfriados, y no hay diferencia en la gravedad o duración de los resfriados se encontró 24. En un estudio 1984, el Dr. XH Briggs 26 divide 528 voluntarios y dio media 1.000 mg de vitamina C al día y la otra mitad a placebos diarias para tres meses. En el grupo de vitamina C 47 tiene resfriados, y 46 en el grupo placebo. Gravedad de los síntomas duró una media de 3,1 días para el grupo de la vitamina C y 3,3 días para los que recibieron placebos. Briggs llegó a la conclusión: No prevención y ningún beneficio 25. En 1990, el Dr. Elliot Dick y compañeros de trabajo resumen los métodos y resultados de sus tres ensayos doble ciego controlados con métodos de prueba de transmisión de virus, por los dedos contaminados o virus que inhalan en el aire, y para poner a prueba el efecto protector de la vitamina C. Se utilizaron 24 voluntarios, 8 donantes y 16 receptores. Los receptores fueron los hombres de no fumar pruebas negativas para anticuerpos contra el virus de la gripe tipo RV16. A la mitad se trató previamente durante 3 1/2 semanas con 2.000 mg de vitamina C al día (4 x 500 mg), y la otra eran ocho dados 4 placebos diaria. Los ocho donantes fueron infectadas con el virus del resfriado RV16 por inoculación directa en la nariz y luego fueron alojados con los receptores 24 horas al día durante un periodo de interacción 7-día. Todos los donantes desarrollaron los resfriados primero y luego todos los 16 de los destinatarios. Las píldoras de vitamina C o placebo se continuó durante la semana de la interacción y de las dos semanas siguientes. Durante el período de la interacción de 7 días los hombres fueron supervisados ​​y se durmieron, comieron y jugado a las cartas en la misma habitación. Resultados: Todos los resfriados consiguieron 26. En 2001, un equipo australiano publicó los resultados de un ensayo clínico doble ciego, aleatorizado con cuatro brazos de intervención: la vitamina C en dosis diarias de 0,03 g () tomada en el inicio de un resfriado y para el siguiente dos días. El estudio incluyó a 400 voluntarios sanos que fueron seguidos durante un período de 18 meses. Los participantes fueron instruidos para tomar las píldoras cuando habían experimentado síntomas tempranos de resfriado durante cuatro horas, y para registrar diariamente sus síntomas, la gravedad, visitas al médico, y el uso de otros medicamentos. Entre los 149 participantes que volvieron registros para 184 resfriados, no se encontraron diferencias significativas de un grupo a otro 27. ¿Agregado bioflavonoides Ayuda En 1979, el Dr. IM Baird y colaboradores informaron ona 10 semanas experimento con 350 voluntarios (edades 17 a 25) que fueron divididos en 3 grupos. Un tercio de ellos, como el grupo de placebo, recibió un diario de una bebida de naranja sintético que no contiene vitamina C. Un segundo grupo recibió una bebida de naranja sintético que contiene 80 mg de vitamina C sintética El tercer grupo se le dio suficiente jugo de naranja puro diaria para proporcionar 80 mg de vitamina C natural más bioflavonoides. La incidencia de resfriados fue el mismo para los tres grupos. Tanto la vitamina C tenían grupos leas un poco resfriados graves que los del grupo placebo. Así, la vitamina C sintética fue tan eficaz como la vitamina C natural y la presencia de bioflavonoides no tenían efecto aparente 28. Antihistamínicos efecto de la vitamina C de histamina en cantidades variables es casi siempre liberado en los tejidos de las vías respiratorias por una respuesta de tipo alérgico a la tensión de las infecciones de resfriado común. Tal vez el primer indicio de que animales y seres humanos pueden usar la vitamina C para combatir el estrés que implica la liberación de histamina llegó en 1940 desde el equipo de investigación dirigido por el co-descubridor de la vitamina C, el profesor Charles Glen Rey de la Universidad de Columbia. El grupo del Dr. Reyes demostró que haciendo hincapié en las ratas con ciertos fármacos estimulan su cuerpo para sintetizar vitamina C adicional 29. Más tarde, se presentó evidencia para apoyar la creencia de que los animales, tales como la rata, que puede hacer su propio aporte de vitamina C, que reaccionan histamina mediante la producción de vitamina C. adicional en 1974, otros dos equipos de investigación encontró que las ratas tratadas con vitamina C junto con medicamentos liberadores de histamina tuvieron una reducción en los síntomas de estrés y la reducción de la histamina en la orina 30,31. Llegaron a la conclusión de que la vitamina C puede actuar como una droga anti-histamina. Sin embargo, muchos médicos creen que la reducción de la inflamación infección causada (naturalezas reacción de defensa) retarda la recuperación. Visión general En 1986, el Profesor A. Stewart Truswell de la Universidad de Sydney, Australia concisa resume los resultados de 27 ensayos llevados a cabo desde 1970. 8 De ellos, cinco eran ensayos de tratamiento con vitamina C o un placebo administrado sólo en el inicio de un resfriado y por sólo varios días y todos los cuales no encontró beneficio. El otro 22 fueron ensayos doble ciego controlados por la administración de vitamina C al día o placebo antes y durante los resfriados. De éstos, 12 ensayos no mostraron prevención y ninguna reducción en la duración o gravedad, cinco ensayos no mostraron la prevención y sólo ligera, disminución estadísticamente no significativa de la gravedad, y los otros cinco ensayos no informaron la prevención y una pequeña pero significativa en la reducción de la duración de la resfriados. Dr. Truswell concluyó: Hay por lo tanto un poco más evidencia de un pequeño efecto terapéutico del ácido ascórbico (vitamina C). Sin embargo, como el Dr. T. W. Anderson segundo juicio en 1974 reveló 250 mg de vitamina por día redujo la severidad tanto como lo hizo 1.000 mg o 4, 000 mg 16. ¿Tiene sentido tomar un suplemento de vitamina C Si es así, ¿debe hacerse todos los días o sólo en la primera señal de un resfriado u otra infección y qué dosis se deben utilizar los numerosos estudios realizados en los últimos 30 años prueban claramente que los suplementos diarios de vitamina C, ya sea 100 mg o 5.000 mg, no previenen los resfriados y proporcionan, pero sólo para algunas personas, sólo una ligera reducción en la duración y la gravedad de los resfriados. El Dr. Thomas Chalmers concluyó en 1975: 5 Si decide complementar cuando un resfriado huelgas, no hay ninguna razón para tomar más de 250 mg por día, como se muestra en el estudio 1974 Anderson. Esta cantidad se obtiene fácilmente a partir de los zumos de frutas ancestrales. La suplementación con cantidades más grandes de la vitamina C no se ha demostrado ser más eficaz, y puede causar diarrea o tener otros efectos adversos. El Dr. Marshall, que murió en 1997 a la edad de 90, fue un bioquímico que dedicó la mayor parte de su retirment a la investigación de los beneficios y riesgos de la administración de suplementos de vitamina. Su libro de referencia, Vitaminas y Minerales: ¿ayuda o Daño ganó el premio American Medical Writers Asociación para el mejor libro de 1983 por el público en general y se convirtió en una publicación especial de Consumer Reports Books. En 1992, el Dr. Marshall revisó el capítulo libros sobre la vitamina C y los resfriados como un primer paso en el desarrollo de una segunda edición, que, por desgracia, no fue capaz de completar. A su muerte, su familia se trasladó sus archivos y los derechos de sus escritos a mí con el entendimiento de que usaría para la educación pública. Este artículo fue condensado a partir del capítulo revisado y se actualizará cuando se realicen estudios adicionales. Referencias Pauling L: La vitamina C y el resfriado común. San Francisco: WH Freeman, 1976. Pauling L: La vitamina C, el resfriado común y la gripe. San Francisco: WH Freeman, 1976. Pauling L. Cómo vivir más y sentirse mejor. Nueva York: WH Freeman, 1986. Pauling L: Discurso en alimentos naturales Exposición 29 de marzo de 1982, se informó en Natural Foods Merchandiser, junio de 1982, p.65. Chalmers TC. Efectos del ácido ascórbico sobre el resfriado común. Una evaluación de las pruebas. American Journal of Medicine 58-: 532-536, 1975. Los diques MH, ácido ascórbico Meier P. y el resfriado común. Evaluación de su eficacia y toxicidad. JAMA 231: 1073-1079, 1975. Taft G, Fieldhouse P. La vitamina C y el resfriado común. Salud Pública 92: 19-25, 1978. Truswell AS. El ácido ascórbico (letra). New England Journal of Medicine 315: 709, 1986.Walker GH y otros. 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